MUSICA

lunes, 30 de marzo de 2009

Un pintor, un payaso y un publicista

EL HOSPICIO CABAÑAS

Declarado Patrimonio de la Humanidad, en 1997, el edificio que alberga la Sede del Instituto Cultural Cabañas guarda, además de una muestra de elegancia arquitectónica y un ejemplo del muralismo mexicano, grandes momentos de la historia de México: «A principios del siglo XX, la capilla fue decorada con una serie de magníficos murales, hoy día considerados como piezas maestras del arte Mexicano. Estas son piezas de José Clemente Orozco, uno de los grandes muralistas Mexicanos de ese periodo: »

La historia de este bellísimo edifico comienza en la época colonial, con la llegada del obispo Juan Cruz Ruíz de Cabañas y Crespo, a la capital de la Nueva Galicia. El Obispo planeaba crear un insituto o albergue para huérfanos, ancianos, desamparados y discapacitados que también funcionara como taller de aprendizaje. Para ello, elige a uno de los mejores arquitectos del mundo: Don Manuel Tolsá.

Tolsá nunca llegó a Guadalajara, pero se dice que él diseñó personalmente la cúpula de la nave principal; supervisó el proyecto completo y recomendóa uno de sus hombres de confianza- José Gutiérrez- para que fuese llevado a la Ciudad y se encargara de los trabajos de edificación.

La construcción del edificio se inició en 1805 y cinco años más tarde, aún sin terminar se abren las puertas para los primeros huérfanos en la "Casa de la Misericordia", como se le llama entonces, convirtiéndose en un notable complejo, único en su tiempo, al incorporar en su diseño características específicas que satisfacían las necesidades de sus ocupantes.

Durante el movimiento de Independencia (1810), sus ocupantes fueron desalojados, para convertirlo en ciudadela, con el consecuente deterioro y maltrato. En 1829 es recuperado para la labor caritativa , objetivo de su edificación. En 1845 se termina por completo la construcción, tomando entonces el nombre de Hospicio Cabañas, en honor a su fundador. En 1853, la administración es encargada a las Hermanas de la Caridad, misión que fue cumplida hasta 1874, cuando fueron expulsadas del país por el presidente Lerdo de Tejada.

A partir de esa fecha, la administración pasa al gobierno mayoritario de señoritas, hasta 1894 cuando se conforma una dministración integrada por viudas, nombradas todas por el gobernador del estado.

A pesar de que el clero suspendió toda ayuda al Hospicio (como represalia a la expulsión de las Hermanas de la Caridad), para 1910 la institución sostenía, en buenas condiciones a 672 internos (bebés, párvulos, adolescentes y ancianos). Durante la Revolución, sin embargo, volvió a sufrir la invasión de los ejércitos, sosteniendo su labor caritativa muy precariamente.
Pasado el movimiento, el hospicio siguió funcionando hasta 1980, cuando cierra sus puertas, para su restauración y los niños albergados son trasladados a nuevas instituciones.

En 1983, abre, nuevamente , sus puertas, para ser la sede del Instituto Cultural Cabañas, cuyo objetivo es la promoción y la difusión de la cultura, así como la continuación de la obra caritativa que tenía al principio (actualmente, el Hospicio se encuentra ubicado en otro edificio). «Hoy los 23,447.90 m². que lo conforman estan distribuidos entre 23 patios, 72 pasillos, dos capillas, una sala de cine y 106 cuartos donde se realizan importantes exposiciones de pintura, escultura, fotografía e instalación, además de clases de arte a la población en general

EL PINTOR: JOSÉ CLEMENTE OROZCO

“oLa forma más alta, más lógica, más pura y fuerte de la pintura, es la mural. Es también la forma más desinteresada, ya que no puede ser escondida para beneficio de unos cuantos privilegiados. Es para el pueblo. Es para todos”.

José Clemente Orozco

Llamado el «Goya Mexicano», por la fuerza y dramatismo de su pintura, así como por ser un fiel vocero de los acontecimientos de su tiempo. José Clemente Orozco fue , junto con Diego Rivera y Alfaro Siqueiros, precursor y gran exponente de uno de los movimientos plásticos nacionales que, después, tuvo eco en todo el mundo: el Muralismo Mexicano.

Orozco revolucionó la técnica y el estilo de la pintura en latinoamérica, rompiendo con el academicismo reinante, al mismo tiempo que integrando las tendencias europeas del momento. Su vasta obra puede ser admirada tanto en México, como en el extranjero. Sin embargo es, en los muros y techos de la Capilla del antiguo Hospicio Cabañas, donde se encuentra quizá lo más emblemático de la obra de este pintor, nacido en Zapotlán (Jalisco).

Esta obra descomunal, realizada entre 1938 y 1939, consta de 53 murales, divididos en catorce tableros, ocho pequeñas bóvedas y la enorme cúpula. En total, Orozco pintó 1250 mts cuadrados de murales al fresco.
«Bajo el título general de “La Humanidad”, “La conquista española” y “El hombre en su afán de superación”, desarrolla desde escenas de la cultura precolombina hasta metáforas de los hombres mecánicos contemporáneos. La obra de la cúpula, también conocida como “El hombre en llamas”, que impresiona por su perfección plástica y su increíble perspectiva fue pintada sin retirar jamás los andamios, guiándose por apuntes, en un arrebato de improvisación creativa inimaginable.»

José Clemente Orozco murió en la Ciudad de México, y sus restos se encuentran en la Rotonda de los Hombres Ilustres , honor que por primera vez se dio en México a un pintor.

Aquí les dejo una muestra de la arquitectura del Hospicio, y de los murales en su capilla:

Enlaces:

BIOGRAFIA OROZCO

MURALISMO MEXICANO

EL PAYASO: FIRULAIS

Entrañable personaje de la alta alcurnia tapatía, cambió el lujo y la riqueza por una vida bohemia que lo llevó a convertirse en payaso callejero.

Firulais nació en 1907 y su verdadero nombre fue Federico Ochoa Ochoa. Provenía de una familia adinerada, dueña de ingenios azucareros en Jalisco y Michoacán, y descendientes de capitanes y conquistadores, emparentados con la antigua aristocracia virreinal y rural de Jalisco.

Firulais fue, desde joven, de caracter inquieto . Estudió en Europa y los Estados Unidos aprendiendo, en estos viajes, a hablar varios idiomas. En su juventud, fue un gran calavera quien, junto a una pandilla de amigos irresponsables, dilapidó la fortuna familiar (amasada por 10 generaciones, durante 300 años).
Realizó una breve incursión en el mundo de los toros, el teatro y el matrimonio y, ya maduro, se dedicó a tiempo completo a la representación de payaso, con cara enharinada y ropa de mojiganga.

«El apodo le vino de un día que paseaba con dos de sus primos por la calle, se les vino de pronto encima y a toda carrera un perrito que escapaba de una casa; tras él, desolada, su dueña; una chiquilla que le gritaba “Firulais”, ven “Firulais” toma, “Firulais”. Federico se embobó con la muchacha y los primos cazaron al vuelo la broma y guasones le dijeron a Federico “ándale Firulais te hablan”, entonces Federico adoptó el nombre del perro para él».

Vagabundo, pícaro y casi mendigo, como los personajes de la picaresca española, Firulais se dedicaba a hacer reír y a fustigar, con humor, a la sociedad en la que vivía. Terminó sus días, sentado en una silla de ruedas, en los portales del centro de Guadalajara haciendo reír a los niños tapatíos


EL PUBLICISTA: POLIDOR
(perdí la fuente, ustedes disculpen)

Polidor, que se llamaba José Francisco López, era un individuo bajito y delgado, cuyo trabajo consistía en anuncios hablados. En las tiendas que había baratas o realizaciones, estaba en la puerta del negocio, muy elegante y armado de una gran corneta de hoja de lata, gritando con ganas; otras veces, andaba andrajoso; eso quería decir que no tenía trabajo por el momento, y otras vestido de niño, de pantalón corto, con piernas peludas por algún barrio, anunciando que algún niño se había extraviado.

Cuando vinieron los aparatos de sonido, Polidor se derrumbó; entonces, espontáneamente hacía propaganda a la puerta de alguna negociación, en busca de su propina. Al final, caminaba por los portales con la ropa raída, sucio y con la bocina llena de abolladuras, aceptando alguna ayuda del transeúnte.

Polidor inició su carrera de publicista, cuando vino a esta ciudad la compañía de teatro de Don Jacinto, en ese entonces lo contrató, a pesar de no saber leer ni escribir, pero sí con memoria privilegiada, y con bastón, recitaba en las esquinas partes de la obra "Los intereses creados", como propaganda; seguramente le gustó el oficio y haciéndose de su inseparable bocina, continuó con ella hasta su muerte.

Anunciaba en La Casa Perico, que realmente se llamaba Casa Aguilar, pero así se le conocía a este negocio, porque para su promoción, bailaba un señor vestido con un gran disfraz de perico. Vendían calzado y estaba a espaldas del templo de San Agustín, por la calle de Pedro Moreno. Vendían también sillas de montar y fajas. Había también un caballo de cartón muy grande, tamaño natural.

Polidor también se paraba en la esquina de Las Fabricas de Francia (gran tienda departamental) y muchas veces de una manera espontánea, le decía a las muchachas versos.

También frecuentaba una tienda llamada La Golondrina, que estaba ubicada en la esquina de Garibaldi y Venustiano Carranza, donde acostumbraba pasar por las tardes y platicar con la dueña, doña María Sanmiguel, a quien todo el barrio conocía por Mariquita.

Nació en Los Reyes. Sinaloa: anduvo con las fuerzas de Heraclio Bernal, casado con Isaura Graciano, con la que tuvo cinco hijos; murió en la Cruz Roja de Colima, de más de noventa años, encontrándole en el forro de su saco, ochenta mil pesos.
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SEGURAMENTE YA LOS TENGO CANSADOS CON EXCUSAS, PERO EN REALIDAD ESTOY CON MUCHAS COSAS ENCIMA. ES POR ESO QUE, ABUSANDO DE SU GENTILEZA, LES PIDO ME TENGAN PACIENCIA QUE YA IRÉ VISITÁNDOLOS EN SUS ESPACIOS CON MÁS FRECUENCIA.

BESOS A TODOS

viernes, 20 de marzo de 2009

Guadalajara: El General Hilachas y un Mito Huichol

Guadalajara, la Perla Tapatía, además de ser una de las ciudades más grandes de México, es una caja de sorpresas: monumentos, leyendas, mitos, personajes populares y la sede de uno de los eventos más alegres del país: El Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería.

Este evento constituye, desde 1994, una fiesta esperada por habitantes y visitantes de la ciudad, y de todo el mundo pues se transmite, por televisión, a diferentes países: Estados Unidos, Japón, Chile, Perú, Francia entre otros. Las actividades que componen el encuentro inician con un desfile, por la avenida 16 de septiembre, donde se dan cita grupos de Mariachi tan famosos como el Vargas de Tecalitlán, el América, Camperos, Nuevo Tecalitlán (femenino) quienes, a bordo de carros alegóricos, deleitan a los transeúntes con su música (se dice que llegan a presentarse, hasta 1000 integrantes de Marichi). En el desfile, además, participan diferentes Asociaciones Charras y grupos de Danza Folclórica.

Además del desfile, hay verbenas populares, charreadas y, lo más esperado, las Galas de Mariachi , que se llevan a cabo en el bellísimo Teatro Degollado (el de la foto al inicio de la entrada). En estas galas han participado, como invitados, cantantes de gran talla como, por ejemplo: Marco Antonio Muñiz (el llamado "Lujo de México"), Juan Gabriel y Plácido Domingo.

El Encuentro se realiza a finales de agosto y principios de septiembre y, para que conozcan algo del espectáculo, así como la belleza de la Ciudad, con las torres de la Catedral que, a decir de una canción, parecen alcatraces al revés, les dejo estas imágenes esperando que, si tienen oportunidad de venir a México, podamos irnos a tomar un tequila mientras disfrutamos de esta Fiesta. (si colocan el cursor sobre las imágenes, aparece el nombre de los lugares o mariachi que observan)




Si desean más información, visiten el siguiente enlace, pinchando AQUI


EL GENERAL HILACHAS

En Guadalajara, como en cualquier ciudad antigua, existen muchos tipos curiosos quienes, por su extravagancia o algún talento especial, se convierten en el centro de atención de las consejas populares. Así, hay historias sobre un tal Don Ferruco, de "Pada Oda" , del "Burro de Oro" y, como no, del General Hilachas.

Con un viejo kepí, un vendaje de color indefinido y una guerrera que se caía
a pedazos, el General Hilachas hizo suya la Ciudad de Guadalajara. No pedía y, lo que le daban, lo recibía con dignidad, siempre y cuando le llamaran "General". Dicen que era un antiguo revolucionario, del ejército de Pancho Villa, quien en la Toma de Zacatecas había perdido la cordura.

Conservaba
, de aquella época, el uniforme de soldado raído y mugroso y, la ropa que le obsequiaban, se la ponía toda al mismo tiempo llegando, así, a usar cinco o seis sacos además del gabán y la gorra de soldado. Alguien escribió en ella "General del Batallón Cuarenta y uno. Y esta peculiar forma de vestir fue la responsable del nombre con el que le conocieron muchas generaciones: El General Hilachas.

Marchando por el centro de las calles, sin temor de ser atropellado por calandrias o autobuses, entró a Guadalajara por San Pedro Tlaquepaque. Sólo y dictándo órdenes, a los primeros curiosos que se le acercaron les dijo, orgulloso, que era General y que Guadalajara le parecía bien para defenderla de los profiristas. Fue confundido con alguna ánima del purgatorio, por el atuendo que, tratando de imitar a un militar de alto rango, consistía en una gorra hecha de trapos viejos, parecía la de un general francés; la chaqueta parchada y remendada, le quedaba untada al cuerpo.

El de las Hilachas tomó cada rincón, banca de jardín o árbol de Guadalajara, como suyos, buenos para descansar dormitando o, simplemente, para meditar.


LA FORMACIÓN DE LA VIDA

(Ramón Medina Silva)

Antes de que los niños nazcan, sus almas están al cuidado de los diferentes dioses antiguos que tenemos. Especialmente Tatei Niwetúkame nuestra madre, diosa dedicada a los niños. Ella cuida de las almas de los niños. Ella es causa para que el alma entre en el niño.Porque al principio está formado solamente el cuerpo. Sólo el cuerpo,eso que sólo es carne. Esto está dentro de la madre, dentro de la vagina de la madre. Se hace con ayuda del hombre, así es como se forma el cuerpo el niño. Y después Tatei Niwetukame ve si es niñito o niñita, lo que deba ser.

Primero le manda a la niñita su conciencia, su pensamiento. De modo que pueda reflejarse en todas las cosas. Antes de que la niña nazca, pero después de que está toda completa, eso es lo que sucede. Tatei Niwetúkame le manda la pintura de su cara, sus sandalias, sus pulseras, todo lo que necesita, todo lo que necesita para ser auténtica huichol. De modo que quede completa ahí. Esto sucede cuando han pasado cinco meses. Cuando tiene como unos siete meses, más o menos, entonces se fija la fecha en que va a nacer. Después de siete meses, Tatei Niwetúkame revisa todo esto, que es como decir que la mujer comenzará a sentir esos sentimientos ahí. La criatura comienza a moverse y la mujer lo siente. ¡Ah!, ahora la mujer recuerda: en tal y tal día, de tal y tal tiempo, eso me sucedió a mí. En su mente esa madre recuerda muy bien toda cosa.

Luego el esposo va a traer al mara’akáme (shamán-brujo). Le explica lo que está pasando ahí. Y el shamán dice: «entonces vámonos». Y van. Y el mara’akame la ve y dice: ¡Ah sí, ya es tiempo ahora! Y agrega: esto y aquello faltan aquí. Luego habla con Tatei Niwetúkame. Ella le dice al niño que le falta el Kúpuri, o sea la mollera, el punto blando en la cabeza, la corona. Es la vida del alma de esa persona. Tiene cinco partes, pedazos de hueso, eso que llamamos los cinco niñitos, tres al frente y dos detrás. Y luego Tatei Niwetúkame dice que en tal y tal hora ella va a mandar eso. Porque cuando el bebé nace está muy suave allí arriba. Allí es donde se forma la corona, eso que es hueso, que llamamos kúpuri. Eso es la vida… el alma. Y luego, en cinco minutos, Tatei Niwetúkame envía todo eso. Entonces el niño está perfectamente terminado. Esto sucede cinco minutos antes de que nazca. Sólo toma cinco minutos perfectamente al bebé. Entonces toma la forma completa. Está completo.

Ahora, de acuerdo con la creencia huichol, puede que Tatei Niwetúkame decida cambiar el sexo del niño antes de que nazca. Esto puede ser por sus propias razones o porque la madre ha perdido un niño recientemente y quisiera que otro del mismo sexo viniera a ocupar su lugar. Si Tatei Niwetúkame no quiere que el chico sea niño o niña, por una u otra razón lo transforma. El sexo es cambiado y el niño sale como niña o la niña como niño. Eso sucede en esos mismos cinco minutos. Si después de esos cinco minutos la mujer sigue con dolores, es porque Tatei Niwetúkame está transformando a la niñita en un niñito. O puede ser al revés. Si ese niñito está siendo transformado por Tatei Niwetúkame sale diferente. Porque las cosas no son como eran. Su sexo ha cambiado. Pero si nuestra madre ha transformado los sexos en el niño, el niño puede nacer con carita de niña. Porque fue niña. Por esa razón hay muchos huicholes entre nosotros que casi tienen cara de mujer. Tienen cara tan suave como la de una mujer.

Pero cuando nace, allí va, con todo su pensamiento, con su corona en la cabeza, ese punto suave donde crece el hueso, donde está la vida del alma. Con sus pulseras, sus bandas en los tobillos, sus sandalias. En todo es un completo huichol.


Feliz fin de semana a todos...yo me voy a Cuernavaca, a cantar con el grupo y a comerme un helado (mantecado, nieve) en el kiosko del centro (ya les contaré).
Besos y apapchos

viernes, 13 de marzo de 2009

EL TRAJE CHARRO Y LA LEYENDA DEL TÁBANO

El charro de cuero se viste, por ser lo que más resiste
De entre todos los trajes mexicanos, el de charro es sin duda el más conocido, admirado y fotografiado en el mundo entero. Algo tiene de magia pues, en mi opinión (y la de muchas de mis amigas), los caballeros que lo portan lucen como más altos, como más guapos y, desde luego, más románticos que en cualquier otro tipo de vestimenta.
Igual lo romántico no es el traje, sino nosotras que imaginamos una serenata al pie de nuestros balcones, al más puro estilo de las películas de Jorge Negrete o Pedro
Infante

El traje charro tiene, entre sus antecedentes, los atuendos de los jinetes hispanos, quienes hacían prendas suntuosas, con adornos de plata y oro.
Algunos historiadores atribuyen el origen principal del traje, en el usado en la ciudad española de Salamanca (que también se llama "charro") . De acuerdo a ellos, el origen de la palabra proviene de un vocablo en eusquera, ZAR (o txar, que lo he visto escrito por ahí, ya me dirán ustedes) cuyo significado es "hombre de campo". Otros investigadores apuntan que, si bien el origen de la charrería es salmantino, el traje del charro mexicano fue la versión criolla mexicana del jinete cordobés, adaptado a nuevas costumbres, climay cultura que hicieron aparecer, primero primero, el traje del "plateado" (guerrillero/bandido sureño mexicano). Apuntan estos investigadores que, el mismo sombrero ancho fue primeramente el de alas planas Cordobés el cual, debido a la lluvia y el sol mexicanos, hicieron "crecer y arriscar" sus alas.


Sea como fuere, el antecedente mexicano del traje lo podemos ubicar en el del antiguo Chinaco (o "cuerudo"), figura de la guerra de Independencia, cuya habilidad en el manejo de la reata, lazando "realistas", era muy famosa.
Al traje del Chinaco, con el tiempo, se le fueron agregando adornos en cada región de México: desde los galoneados en oro y plata de Guanajuato , hasta los bordados michoacanos.

Durante el Porfiriato, se hicieron famosos los "Rurales", cuerpo de voluntarios que perseguían bandidos que asolaban los caminos de los campos mexicanos. Vestidos a la usanza charra, con sombreros grises galoneados en plata, participaban en los desfiles del 5 de mayo y del 16 de septiembre.


El efímero emperador Maximiliano de Habsburgo, durante la intervención francesa, fue un gran admirador del traje charro y, además de portarlo él mismo, se hacía acompañar por gente de "a caballo", vestidos a la usanza charra. El traje preferido de Maximiliano era el de chaquetilla corta, sin adornos, pantalón ajustado con botonadura de plata; el sombrero de ala planchada galoneado en plata, con toquilla del mismo material.

Y aunque el traje dependía, como muchas otras cosas en la vida, de las posibilidades económicas de su dueño, podemos encontrar muestras de la dmiración que despertaba en personas alrededor del mundo, como ésta de
Fanny Chambers quien describía, en 1873, el traje charro: "... el traje de paño o de gamuza con profusas aplicaciones de brillantes ornamentos de plata, la faja roja alrededor de la cintura y el corbatón colorido y suelto en el cuello, además del alegremente galoneado aunque pesado sombrero, todo contribuye para hacer de éste un traje eminentemente apropiado para la apostura morena de quien lo viste. Cuando monta su cabalgadura soberbiamente enjaezada, cuyos arneses valen con frecuencia muchos miles de dólares, presenta la estampa de un gran caballero..."

Emiliano Zapata fue otro personaje histórico, que portaba el traje con orgullo.
El traje charro también fue adoptado por nuestro mexicanísimo mariachi y, hoy en día, pueden verse portando las diferentes versiones del mismo.


Como el "traje nacional" que es, y para asegurar la continuidad de la tradición y la elegancia de quien lo porta, el de charro tiene una especie de reglamento en cuanto al material con el que se fabrica, el lugar u ocasión en el que debe ser usado y los colores que se permiten o están prohibidos. Sin embargo, hay algunos cantantes prefabricados que, o desconocen esta costumbre por completo, o sacrifican la tradición por un espectáculo vistoso (aunque de dudosa calidad).


Para no hacer más larga esta entrada, me limitaré a indicar los elemntos esenciales y las variedades del traje charro. Al final les dejo unos enlaces para que, si tienen interés en ello, puedan encontrar información más específica.



Los elementos que componen el traje de charro, son:

Sombrero
Camisa
Chaquetín
Corbata de moño
Faja o ceñidor
Cinto
Pantalón
Botines
Sarape


Y aunque no son elementos propiamente del traje de charro como tal, se consideran a las chaparreras, la silla y las espuelas, así como las fundas y los revólveres, enchapados en oro, plata o nácar, (aunque ahora no cualquiera puede portar un arma) como parte de él.

Hay cinco variedades de traje charro:

TRAJE DE FAENA : Es el más usual para las competencias:
TRAJE DE MEDIA GALA: Aunque es más ornamentado que el de faena, también se utiliza en las competencias.
TRAJE DE GALA: Aunque puede usarse a caballo, no es recomendable para la ejecución de faenas.
TRAJE DE GRAN GALA : Su uso es similar al de gala; es más formal que éste, pero menos que el de etiqueta.
TRAJE DE ETIQUETA O CEREMONIA: Es el más elegante y se usa en ocasiones muy especiales: bodas o funerales. En este último caso, por respeto, la botobadura se cubre con un velo obscuro. El traje de etiqueta no se usa cuando se monta a caballo.

Los enlaces (y fuentes de donde tomé prestadas las fotos):
MÉXICO MÁGICO
TRAJE DE CHARRO
ELEMENTOS Y CLASIFICACION DEL TRAJE (recomendable si quieren una descripción más completa de cada variedad del traje)
MEXICO TENOCH ( con el ensayo "Salamanca, cuna de la charrería")


Cuentan que hubo una vez un caballo pardo extraordinariamente ligero, con el cual habían dado muchos palos, es decir, que como era un caballo de gran alzada, fácilmente amarraban carreras con caballos mucho más grandes que el Tábano -tal era el nombre del pardo- y en todas las ocasiones salió victorioso en diferentes lugares de la República, principalmente en Michoacán y Jalisco.
Viendo el dueño del Tábano que ya no querían entrarle, decidió llevarlo al pueblo de Zinacatepec, situado como a 8 km. al poniente de Toluca, donde vivía un viejo, Don Ramón Barrientos, que era especialista en cuidar caballos para las carreras y en curarlos, y además poseía el secreto de saber pintarlos de cualquier color sin que se notara el artificio, con lo que quedaban irreconocibles.

El dueño del pardo le dijo al Sr. Barrientos que había aparecido una yegua de muchos papeles a la que pretendía bajarle los humos, pero no querían atorarla porque ya conocían al Tábano. El cuidador de caballos le dijo que se fuera tranquilo, que le dejara el caballo y que volviera por él a los 8 días, y en ese lapso podría amarrar la carrera. Siguiendo el consejo, se encaminó a ver al dueño de la yegua y concertaron la carrera en quinientas varas, con 500 pesos y 500 reales, caballos tapados con la única condición de que el contrincante no fuera el Tábano.

Cumplido el plazo de los 8 días, el dueño del Tábano fue a Zinacatepec a recoger su caballo, y cuál sería su sorpresa que en vez de encontrar al caballo pardo, encontró un grullo mascarillo con una mano blanca hasta la rodilla y medio rabón, todo lo cual le daba un horroroso aspecto y era muy difícil que alguien lo reconociera. El señor Barrientos bañó al caballo en presencia del dueño para que no desconfiara de que se pudiera despintar, pues esto no sucedería hasta que el caballo pelechara, o sea, que cambiara de pelo.

Llegó el día fijado para la carrera y había una expectación enorme por conocer al contrincante de la yegua, pues era tal la fama de ésta que todos creían que, exceptuando al Tábano, no había caballo que se le parara (enfrentara). Por esta razón, en el lugar donde se celebraría la carrera, se comenzó a reunir la gente desde muy temprano.

A la hora señalada, la gente pudo observar, a lo lejos, a un individuo a caballo, que traía otro de mano, encamisado. Todos fijaron su atención en aquel animal y cuando llegó, pudieron ver una hermosa yegua colorada, pata blanca de la buena, perfectamente bien cuidada. Todo mundo se volvía ojos y se acababa en elogios para la yegua, pero bien pronto pasó esa curiosidad porque era más grande la de ver al rival. Transcurrieron los minutos y este no aparecía , y todos creían que el contrario se había rajado (acobardado). Empezaron a deliberar lo que debía hacerse en este caso, cuando vieron a un jinete que se acercaba trayendo también un caballo de mano, pero sin camisa, para dar la impresión de que no había cuidado alguno. Al llegar el jinete, reconoció el dueño de la yegua a su rival y con mucha burla le dijo:

-¿Ese es el chalate que trae para mi colorada? Dése por perdido amigo, yo no maltrato mi yegua con semejante porquería.

-El trato es trato - contestó el dueño del Tábano - y el rajarse es de viejas y particularidad de los barros de Metepec (Metepec es un poblado. Quizá se refiera a las vasijas fabricadas de este material).

Después de un breve alegato nombraron al despachador y los veedores, con el peso de balanza echaron un volado (juego de cara o cruz) para ver a quién le tocaba el lado de la vara, o sea el lado derecho, que tiene ventajas sobre el otro, y que correspondió a la yegua.

Despojaron a la colorada de su camisa y la montó un mozalbete de muy poco peso, pero experto en correr caballos. Paseó al animal por el corredero (pista o carril) para que reconociera el terreno, mientras otros medían las 500 varas y los dueños de los caballos depositaban 500 pesos y los 500 reales. El dueño del grullo montó a su caballo y también lo paseo por el corredero, y los conocedores pudieron observar que no era ningún matalote (animal tosco)). Por fin, se juntaron los corredores como a veinte metros atrás del partidero y, caminando al paso, llegaron hasta la reata (soga) que marcaba la salida.

Al llegar allí, el Tábano se dio una chispada tan fuerte que todos pudieron darse cuenta de que la yegua se las iba a ver con un caballo muy jugado. Retrocedieron los jinetes y volvieron a entrar al paso a la raya, emparejando los caballos, ya la tercera vez (pues estaba convenido que la carrera sería a tres entradas, quedárase quien se quedara) arrancaron y en ese momento se oyó el clásico grito: ¡Se vinieron!

Desde el arrancón, el Tábano dejó atrás a la yegua, y el jinete por más que la vareó, no pudo dar alcance a su rival, el cual no fue azotado ni una sola vez en el trayecto. A las 400 varas, el caballo le sacaba a la yegua un claro de más de dos cuerpos y al llegar a la meta, la ventaja era de más de tres.

El propietario de la yegua se tiraba de los pelos al ver que le habían ganado sin vara, y cuando el dueño del grullo se disponía a recibir su ganancia, tuvo la indiscreción de decirle a un amigo:
- Pasea bien al Tábano, no se vaya a ventear.


Reconocieron entonces el caballo y hubo alegatos, llamaron expertos y llegaron a la conclusión de que efectivamente era el Tábano que estaba pintado, y todos llenos de ira, insultaban al dueño del caballo por el engaño de que habían sido víctimas.


Intervinieron las autoridades y le dieron la victoria a la yegua, pues en el convenio estaba estipulado ésta correría contra cualquier caballo, menos contra el Tábano.

Así terminó esa carrera memorable en que por primera vez perdió, a la mala, el Tábano.

viernes, 6 de marzo de 2009

Ser charro es ser mexicano/ El petate del muerto y una apuesta fatal

Sí, ser charro es ser mexicano y la charrería, como todo lo mexicano, es mestiza y forma parte de la vida campestre del país. Heredero directo del aldeano de Salamanca, e indirecto de los jinetes árabes y moros, nuestro charro tomó su indumentaria transformándola, con el paso de los siglos, en el traje que lucimos orgullosamente y que tanta curiosidad y admiración despierta en el mundo entero.
"El ser charro y el estar en una charreada es ir a otro tiempo y a otro lugar, la charrería no es cuestión de dinero o premios, es cuestión de orgullo, honor y costumbres. El vestirse de charro es cubrirse un instante de siglos de tradición, es un rito en el cual se involucra no solo la persona que usa el atuendo, sino todos los artesanos que se involucran en el proceso: sastres, bordadores, talabarteros, sombrereros..." (Fuente: LA CHARRERÍA).

Durante las primeras épocas de la Colonia, el uso de caballos estaba prohibido para los indígenas y los criollos, sin embargo la expansión de la ganadería provocó que tal prohibición se levantara puesto que eran, precisamente, los naturales de la región quienes estaban encargados de las labores del campo y el cuidado de los animales.
Al observar las imágenes de una charreada cabe, inevitablemente, la referencia al Rodeo "americano". Y algo de razón hay en ello, puesto que el rodeo desciende de la fiesta Charra, porque ésta es más antigua pero también porque los Rodeos nacieron con la influencia mexicana, al momento de la apropiación de nuestro territorio, por los vecinos del norte. Es decir, el rodeo es un hijo de la Fiesta Charra.
"El antecedente más remoto de la fiesta charra es brindado por el virrey Luis de Velasco I, en 1560: Fiestas de ochenta a caballo, con jalces y bozales de plata, encerraba setenta y ochenta toros bravísimos y gustaba pasear los sábados por Chapultepec donde tenía toros en un toril muy lindo y los acompañaban cien de a caballo".

La figura del Charro y/o del Chinaco, ha estado presente en cada una de las batallas que conforman nuestra historia, especialmente durante la Revolución: una vez terminadas las Haciendas como unidades económicas, muchos hombres de campo se tuvieron que trasladar a las ciudades pero, añorando sus antiguas costumbres, se organizaron para buscar lugares donde seguir practicando las llamadas "suertes charras". Así que en 1919, en Guadalajara se forma la primera organización formal , llamada "Los Charros de Jalisco"y, posteriormente, se fundan muchas organizaciones que construyeron y acondicionaron los llamados Lienzos Charros. Don Pascual Ortíz Rubio, durante su presidencia (1930), instaura el 14 de septiembre como el Día del Charro y, al traje, como símbolo de nacionalidad. Por su parte, el General Abelardo Rodríguez, también presidente de México, declara a la Charrería como el único Deporte Nacional (1932).

LAS SUERTES CHARRAS

La Charrería, y por tanto la Fiesta Charra (o Charreadas) , tienen tanto sus ceremonias, como reglamentos y lenguaje propio. Es un deporte que involucra a familias enteras: como a quien le gusta el futból, enseña los primeros pases a sus hijos, así el charro involucra a los suyos, desde la más tierna infancia, en el uso de la reata (soga), en el cuidado de los animales, en el ejercicio de las llamadas "suertes charras" y en la participación de competencias, durante las Charreadas. De tal manera que, para ellos, palabras como "lienzo" (el espacio rectangular desde donde corren los caballos hacia el ruedo);"pretal" (un cintillo que se anuda alrededor de animal, por detrás de las patas delanteras); "mangana", "colear, etc, no le son ajenos.

Las Charreadas comienzan siempre con El DESFILE, donde los equipos charros protagonistas de la competencia, entran al ruedo desde el lienzo, al ritmo de la "Marcha de Zacatecas" y se presentan con el público.
Diez son las suertes charras, que se ejecutan en la competencia: cala de caballo; piales en el lienzo; coleadero; jineteo de toro; terna; jineteo de yegua; manganas a pie y a caballo; paso de la muerte y las escaramuzas. Estas últimas son realizadas por mujeres o niñas, montadas al estilo mujeril, lo cual imprime mayor elegancia- y peligro- a las maniobras con la montura. Para que se den una idea de cómo lucen estas suertes, les dejo los siguientes videos:

CHARREADA EN HONOR A PEDRO INFANTE



ESCARAMUZAS


También les dejo una muestra de un arte, practicado por los charros durante las competencias, pero que debido a su gracia hoy conforma un espectáculo propio: EL FLOREO DE SALÓN. Yo he visto este espectáculo, en otra versión: en pareja, donde los dos bailan al centro del floreo siendo , el varón, quien realiza la suerte con la soga. lamentablemente no pude encontrar un video de esta versión.



LA HISTORIA DETRÁS DE LA FRASE: ASUSTARSE HASTA CON EL PETATE DEL MUERTO

"Una sonrisa apenas esbozamos cuando con voz clara alguien dice un refrán charro. Por allá del otro lado de la mesa, otro comensal revira . Crece el ánimo por competir y hacer memoria; entonces, lo que comenzó siendo un comentario gracioso se convierte en un torneo" (Fuente: "México desconocido").

Y así, de estas amistosas competencias, surgen frases que se van incorporando al lenguaje popular:

" Al viejo, un potro; pero al muchacho, caballo viejo"
"Charro sin sarape, ni espuelas, ni cuarta, mal tayo le parta"
"Cualquier sarape es jorongo, abriéndole bocamanga" (poncho en Perú, en México es jorongo)
"Para el hambre la cemita; para las tunas el gancho, para la mexicanita un hombre de sombrero ancho"
"Neblina en el cerro, señal de aguacero, neblina en el llano, señal de verano"
"A caballero nuevo, caballo viejo"

Existe una frase que, aunque solo se escucha hablar en los pueblos muy pequeños, fue parte del lenguaje con el que se criaron nuestros abuelos: "Asustarse con el petate del muerto". Y aunque dicha frase no tiene un origen charro, ha sido muy utilizada, también, en algunas películas mexicanas. La historia, detrás de la frase, nos remonta a la Capital de Jalisco, durante el siglo XVIII:

"Existió en esta Guadalajara, una cofradía llamada de la Santa Vera Cruz, con su iglesia y hospital anexos; en los terrenos donde estuvo ubicada, después se levantó el actual templo de San Juan de Dios; ahí se veneraba la imagen de un Señor Crucificado llamado "de los siete velos", el cual era una copia de la que regaló Carlos V a la archicofradía de la Santa Cruz, de la ciudad de México (fundada en 1526). Por uno de los muchos oficios que hacía la cofradía de la Santa Cruz, salió a relucir la frase "asustar con el petate del muerto", la cual se hizo muy popular entre la gente...

Entre los principales deberes de los cofrades de la Santa Vera Cruz, era uno el asistir a los ajusticiados que morían en el patíbulo; y así, al ser condenado a muerte un reo, se entregaba a los Hermanos cofrades, quienes lo confortaban con frases de consuelo, alentándolo a morir con entereza y corriendo por cuenta de ellos todos los gastos que ocasionaba el sepelio del ajusticiado, inclusive la mortaja y el ataúd.

Con el tiempo, tanto éste como aquella fueron muy humildes por la escasez en que se vieron los Caballeros de la Santa Cruz, que se refiere que ya en el siglo XVIII no proporcionaban a los cadáveres de los muertos en el patíbulo, más que un miserable petate que era llevado procesionalmente del hospital al lugar del ajusticiamiento. "Los espíritus mezquinos que de todo hacen mofa, sin comprender la honda filosofía de aquel acto piadoso, comenzaron no sólo a motejar a los cofrades de Santa Cruz, llamándoles, Caballeros del Petate, si no que cuando veían venir la procesión conduciendo el petate a guisa de mortaja, exclamaban: No me asusten con el petate del muerto. "Frase que salía de los labios de la gente maleante o que estaba en peligro de correr la misma suerte del reo por sus actos facinerosos...... A la consumación de la Independencia, los Caballeros del Petate cambiaron su nombre por el de "Ciudadanos de la Santa Vera Cruz", pero lo que no cambió fue la frase, ya que tomó mucha fama y estuvo muy en boga en todas las reuniones hasta mediados del siglo XIX.
Actualmente es raro escuchar esta frase, pero platicando con gente de mucha edad, me dijeron que "espantar con el petate del, muerto", todavía se utiliza en algunos pueblos de Jalisco y Michoacán (como entre otras partes), es sinónimo de la no cobardía, por ejemplo: · Fulano se quiere pelear conmigo. · Pues adelante, no te asustes con el petate del muerto, golpéalo. · Ve a invitar a Zutana a bailar, · No, es que... · ¡Uy, manito! Tú te asustas hasta con el petate del muerto.


Aquí en Guadalajara, se hacía una ceremonia parecida a la que se daba en la Nueva España en la asistencia de los ajusticiados; consistía en una procesión que salía de la Capilla de la Santa Vera Cruz por la calle Real (hoy Pedro Moreno), "y daba vuelta por la de Tesmo para llegar a la Plazuela de San Fernando...", ahí se amortajaba el reo con un humilde petate en medio de dos filas de cofrades, los cuales llevaban sus hábitos negros y capuchones del mismo color, tomando cada uno con su mano derecha una vela amarilla. De aquí era conducido de nuevo a la capilla, donde lo esperaban los enterradores." (Fuente: GUADALAJARA NET)

UNA APUESTA FATAL

Y uno que no se asustó con el petate del muerto, sino con su propia sugestión, fue aquel joven estudiante que se las daba de muy macho. Esta historia la refieren como tapatía, concretamente de la mexicana Guadalajara. Sin embargo, también la he encontrado en algunas páginas españolas.


"El antiguo Panteón de Belén (inagurado en 1848), fue testigo de un suceso donde un estudiante de medicina perdió el juicio; resulta que antaño, los que estudiaban el arte de curar a las personas, estaban de internos en el Hospital Civil. Pues resulta que un buen día de esos, un entusiasta y valiente estudiante les apostó a sus compañeros, que entraría completamente solo al vecino panteón de Belén a las ocho de la noche, hora en que se daba el toque de ánimas y dizque según decían, que salían los muertos de sus sepulcros.

Para confirmar su hazaña, les dijo que entraría hasta el fondo del corredor y clavaría un clavo, para que sus incrédulos compañeros lo vieran al siguiente día. Todos estaban a la espera del primer clamor de las ocho de la noche, dado por la campana del templo de Belén. Al escuchar el primer campanazo, brincó la barda y entró al campo santo caminando con paso firme y seguro al fondo del corredor, cargando en sus manos un martillo y un clavo.

Cuando llegó al fondo del oscuro corredor cla el puntiagudo metal, pero al retirarse notó que alguien lo detenía; ¡se le heló la sangre!, pues por más esfuerzo que hacía por correr, sentía que una tétrica mano lo tomaba fuertemente del hombro. Quiso gritar pero no pudo, pues un nudo en la garganta se lo impidió, estaba tan asustado y desesperado que se desmayó.

Sus compañeros notando que ya había pasado una hora y no volvía entraron al cementerio para ver que fue lo que le había sucedido a su compañero; lo encontraron tirado en el suelo, pero sujeto a la pared con la capa clavada por el clavo.
¡ Volvió el estudiante en sí, pero despertó completamente loco! ... "
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SI, YA SÉ QUE ES MUCHO ABUSAR DE SU PACIENCIA PERO....

Cuando estaba por terminar la presente entrada, me topé con un bellísimo poema de Don Delfín Sánchez Juárez y que habla, precisamente, de los charros y la charrería . Si no han quedado bizcos con el ladrillo, pueden pasar a leerla en: CAFÉ DE MEDIANOCHE

Por el momento, sigo liada con los duendes cibernéticos y la organización de un Festival (en el que ando de entrometida jejeje), así que lo más probable es que siga escribiendo sólo las leyendas. Pero trataré de hacerme tiempo para , también, ir a saludarles en sus espacios.
Besos y feliz fin de semana